Christina Rosenvinge

Christina Rosenvinge es el título del tercer tema de nuestro segundo álbum Kon el Rabo EnrosKado.

Los que ya tenemos una cierta edad recordamos, al echar la vista atrás, con enorme ternura que amenaza la integridad de la ajada entrepierna de nuestros tejanos, a una joven y hermosa Christina Rosenvinge, uno de los primeros iconos sexuales de nuestra recién estrenada pubertad, vestida con su escueta mini-falda, sus insinuantes medias rotas y sus botas altas hasta más allá de las rodillas. Se nos caía la baba viéndola contonearse de esa guisa en la pantalla del televisor de casa cuando emitían sus vídeos en los programas infantiles – fueron nuestras primeras erecciones conscientes.

Christina Rosenvinge

Cantaba canciones para imberbes en el mítico dúo Álex y Christina. Dúo que es más recordado – al menos, por nuestra parte – por la exuberante belleza juvenil de Christina que por sus mediocres canciones, de las que sólo alcanzamos a recordar aquello de “Cuando crees que me ves / cruzo la pared. / Hago ¡chas! y aparezco a tu lado”. En nuestra humilde opinión, que es la única que os vale a vosotros, CochinilloZ, sus vídeos y las portadas de sus discos eran infinitamente superiores, artísticamente hablando, que los discos en sí mismos.

Después de aquello, la bella Christina tocó en otras bandas pero ahora, desde hace ya muchos años, sigue con su carrera en solitario. Cabe decir que es una artista muy prolífica – tiene una gran cantidad de discos. GorrinoZ podemos decir, y es algo que nos llena de orgullo y satisfacción, que hemos disfrutado de todos y cada uno de ellos – eso sí, sin haber llegado nunca a escucharlos.

Sirva esta canción como homenaje, apología también, a esta maravillosa artista.

Musicalmente hablando, se trata de un punk melódico. No es la primera vez que nos acercamos a este estilo. En su día ya os presentamos Mujer de la Playa. La introducción se hace con un coro femenino muy al estilo de la música de las películas de Fernando Esteso y Andrés Pajares. Las estrofas sí son melódicas pero los estribillos son contundentes – contraste que suele funcionar de maravilla y que, en este caso, a fe que lo hace. El solo de guitarra es, y no me cansaré de repetirlo siempre que en una entrada sea necesario, una nueva obra maestra del GorrinoZ más talentoso musicalmente.

Esperamos que disfrutéis tanto escuchándolo como nosotros lo hicimos escribiéndola y grabándola.

¡Oink, oink!

Christina Rosenvinge

Chirstina Rosenvinge

tus discos como me agradan.

Puedo frotar mi pene

contra tu foto en la portada.

Ya en mi discoteca

no los guardo hace mucho.

En el baño los tengo

para cuando me ducho.

Hago ¡chas! Hago ¡chas!

Hago ¡chas! Hago ¡chas!

Hago ¡chas! Hago ¡chas!

Y me quedo aliviado. (x2)

Mas, a decir verdad,

nunca los he escuchado

pero ¡sabe Dios!

que los he disfrutado.

De tus hermosos pósters…

Lo confieso, tengo varios.

Pero están muy manchados

y algo acartonados.

Hago ¡chas! Hago ¡chas!

Hago ¡chas! Hago ¡chas!

Hago ¡chas! ¡chas! ¡chas!

Y me quedo aliviado. (x2)

< Guitar solo>

 

¡Cómo añoro tus singles! …

de agujero penetrable.

Por no hablar de tus vinilos,

ya en estado lamentable.

Chirstina Rosenvinge

tus discos como me agradan.

Puedo frotar mi pene

contra tu foto en la portada.

Hago ¡chas! Hago ¡chas!

Hago ¡chas! Hago ¡chas!

Hago ¡chas! ¡Chas! ¡chas!

Y me quedo aliviado. (x4)

Hago ¡CHAS!

Leave a comment